Introducción de El
Silmarillion y las razas de Arda
Ilúvatar y la Creación del Mundo
Los Valar y los Maiar
Los Arboles de Valinor
Los Enemigos
Los Elfos
Los Orcos
Los Hombres
Los Hobbits
Ilúvatar y la Creación del Mundo.
Eru Ilúvatar es el nombre que le da Tolkien al Dios
Creador de todo lo existente. Él crea a los Ainur o dioses, que cantan
ante Ilúvatar la música que él mismo les indica. Melkor, el más grande
de los Ainur -que ya tenía pensamientos independientes de Ilúvatar- intenta
introducir estos pensamientos en la música. Ilúvatar y Melkor luchan por predominar
en la música e Ilúvatar lo logra con la ayuda de Manwë y otros de los
Ainur. Al final les enseña a todos los Ainur, en una visión,
la forma física que tomará la canción que cantaron: Arda, el Mundo.
Muchos de los Ainur bajaron a la Tierra
para hacer que la visión que les enseñó Ilúvatar se hiciera realidad y tomaron
forma física.
Los Valar y los Maiar.
Los Valar son los catorce Ainur más poderosos que bajaron
a la Tierra. Los primeros ocho son a los que llamaron Aratar, los principales
Poderes: El Rey de ellos y de toda Arda es Manwë, Señor de los Vientos
y su esposa es Varda, que los Elfos de la Tierra Media llamaron Elbereth.
Le siguen Ulmo, el Señor de las Aguas; Aulë el maestro de toda
artesanía y su esposa Yavanna, la que otorga los frutos de la Tierra;
Námo, al que le dieron después el nombre de Mandos, es el Juez
de los Valar y de todos los demás hijos de Ilúvatar. La hermana de Mandos
es Nienna, que llora todas las heridas que ha sufrido la Tierra. Oromë
es el Domador de Animales y el Cazador.
El hermano de Mandos es Lórien y
tiene potestad sobre los sueños y las visiones, habita el jardín que lleva
su mismo nombre. La esposa de Mandos es Vairë, la Tejedora del Destino
y la de Lórien es Estë la Gentil. Vána, la Siempre Joven es
la esposa de Oromë y hermana menor de Yavanna.
Nessa la Bailarina es la hermana de Oromë. El marido de Nessa es Tulkas
el Fuerte y el Luchador, quien fue el último Vala en entrar en Arda.
Casi todos ellos vivieron en la Tierra
Bendita de Aman, en dónde se encontraba la ciudad de Valinor.
Los Maiar son los Ainur de menor
poder que bajaron al Mundo. Los Hijos de Ilúvatar nunca conocieron el número
exacto de los Maiar. Entre los más conocidos están Melian, esposa del
Rey Thingol y madre de Lúthien la Bella; y Olórin, que en la Tierra
Media fue conocido como Gandalf el Gris.
Los Arboles de Valinor.
Yavanna y Nienna hicieron crecer en Valinor dos Arboles que
irradiaban luz propia y que iluminaban toda la Tierra Bendita. Fueron los
árboles más altos y hermosos que jamás existieron o existirán. Los llamaron
Telperion el Blanco, que daba un resplandor plateado y Laurelin
que era dorado. Durante muchas Edades florecieron los Arboles en paz hasta
que Melkor, con ayuda de una araña gigante llamada Ungoliant, los destruyó.
Los Enemigos.
Melkor, el más grande y poderoso de todos los Ainur,
sintió envidia del mundo que había vislumbrado en la visión de Ilúvatar y
deseó gobernarlo. Así él bajó al mundo, pero no para ayudar a construirlo,
como los demás Ainur, sino para intentar dominarlo. Durante muchos años lo
logró, con la ayuda de algunos Maiar que atrajo a su causa. Entre ellos estaban
los Balrogs, espíritus de sombras y fuego, y Sauron, Maia de
gran poder que lo ayudó en todo mientras Melkor estuvo en la Tierra y que
continuó desolando la Tierra Media después que Melkor fuera expulsado del
Mundo.
Por sus malas acciones los Elfos llamaron
a Melkor el Negro Enemigo del Mundo o Morgoth y solo con ese nombre
se le conoció después.
Los Elfos.
En la Fantasía de Tolkien eran las criaturas más hermosas que
hayan pisado la tierra. Fueron los Primeros Nacidos, los Hijos de Ilúvatar.
Su espíritu está atado al destino de la Tierra, que fue cantado en la Música
de los Ainur y por tanto no la pueden dejar. Ellos son inmortales y sí su
cuerpo llega a ser destruido, pueden renacer.
Había tres estirpes de Elfos:
Los Vanyar que tenían los cabellos dorados y eran los más hermosos
de todos, de espíritu gentil y amable.
Los Noldor que eran pálidos, de pelo obscuro y ojos grises, más altos
y fuertes que todos los demás. Entre los Elfos, eran los más sabios y más
hábiles.
Los Teleri, casi todos de cabellera plateada o clara, eran los mejores
cantantes de la Tierra y amaban sobre todo al mar.
Todos fueron convocados por los Valar para
que habitaran junto con ellos en Valinor. Todos los Vanyar y Noldor llegaron
al otro lado del mar y parte de los Teleri. A todos los que llegaron a las
Tierras Benditas y vieron los Arboles se los llamó Calaquendi o Altos Elfos.
Pero muchos Teleri, aunque emprendieron el camino hacia Aman, no llegaron
y se quedaron en la Tierra Media. A ellos se los llamó Sindar o Elfos
Grises y a los que se rehusaron a hacer el viaje se los llamó Moriquendi o
Elfos obscuros, pues vivían felices bajo la luz de las estrellas solamente.
Solo los Noldor regresaron a la Tierra
Media y ahí lucharon arduamente contra Morgoth.
Los Orcos.
Se dice que cuando los Elfos fueron descubiertos por
los Valar y convocados a dejar la Tierra Media algunos de ellos huyeron de
los Poderes y fueron capturados por Morgoth, que los corrompió hasta crear
la raza de los orcos. La raza de los Orcos constituyó la principal fuerza
que conformó los ejércitos de los Señores Obscuros.
Los Enanos.
Aulë el Vala decidió que no esperaría a que despertaran los
Hijos de Ilúvatar, pues quería enseñar a alguien todo lo que sabía. Con la
imagen que él recordaba de la Visión del Mundo y las habilidades que él creyó
que necesitarían, creó a siete seres pequeños, los Padres de los Enanos.
Pero Ilúvatar no dejó que estos seres vivieran antes de que sus Primeros Hijos
llegaran al Mundo, así que Aulë tuvo que llevarselos y los durmió bajo tierra
hasta que los Primeros Nacidos despertaron. Los Enanos fueron grandes herreros
y su espíritu fue muy difícil de doblegar.
Los Hombres.
Los Hombres son, de los Hijos de Ilúvatar, los Segundos
o Seguidores. Despertaron a la vida en el momento que los Valar elevaron el
Sol a los cielos del Mundo. El Don que les otorgó Ilúvatar es
el poder forjar su destino fuera de la Música con que se creó el Mundo, que
su espíritu no esté encadenado a la Tierra y que la puedan dejar, al momento
de morir. Fueron tres las Casas de los Hombres las que tuvieron mayor contacto
con los Elfos: la Casa de Bëor el Viejo, los Haladin y los de
la Casa de Hador. A todos ellos se los llamó Edain.
También había otras razas como los Orientales,
de piel amarilla, o los Haradrim, de tez obscura y pelo negro. Entre las razas
más extrañas de hombres fueron los Drúedain,
Después de las guerras contra Morgoth,
los Valar premiaron a los Edain regalándoles la Isla de Númenor. A los Hombres
que vivieron en esta isla y sus decendientes se los llamó Dunedain.
Los Hobbits.
Los Hobbits son una subespecie de Humanos, por tanto son mortales
y tienen el mismo Don que los Hombres. Su estatura varía entre los
sesenta y ciento veinte centímetros y tienden a la gordura. Tienen el cabello
castaño y rizado y no tienen barba. Sus manos son de dedos largos y hábiles
y sus pies son tan peludos y la planta de pie tan dura, que no necesitan usar
zapatos. Los Hobbits se dividen en tres razas diferentes: los Fuertes, los
Pelosos y los Albos.
Los hobbits tienen costumbres sencillas:
viven en agujeros con todas las comodidades posibles, visten con colores vivos
-en especial el amarillo y el verde- y les gusta comer -si es posible- seis
veces al día.
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